Un Poco de Historia
La mortadela tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se preparaba una versión primitiva utilizando carne de cerdo y una mezcla de especias. Con el tiempo, la receta se refinó y, en el siglo XVII, la mortadela tal como la conocemos hoy empezó a ganar popularidad. La auténtica mortadela de Bolonia se elabora con carne de cerdo finamente molida, grasa de cerdo en dados y una mezcla de especias que incluye pimienta negra y, en ocasiones, pistachos.
Cómo Disfrutar la Mortadela Italiana
La mortadela italiana puede ser disfrutada de múltiples maneras, desde un simple bocadillo hasta sofisticadas recetas gourmet. Aquí te presentamos algunas ideas para saborear este embutido excepcional.
Mortadela en Pasta Cremosa
Ingredientes:
Pasta corta (penne, rigatoni)
Rodajas de mortadela cortadas en tiras
Crema de leche
Queso parmesano rallado
Ajo picado
Perejil fresco picado
Sal y pimienta
Cocina la pasta según las instrucciones del paquete.
En una sartén grande, sofríe el ajo picado hasta que esté dorado.
Añade las tiras de mortadela y cocina por unos minutos.
Vierte la crema de leche y deja que hierva suavemente.
Agrega el queso parmesano rallado y mezcla bien.
Incorpora la pasta cocida y mezcla hasta que todo esté bien cubierto de salsa.
Sazona con sal y pimienta al gusto y decora con perejil fresco picado.
La mortadela italiana es más que un simple embutido; es un pedazo de historia y tradición que aporta un sabor único a cualquier plato. Ya sea en un sándwich, una ensalada o una pasta cremosa, la mortadela siempre brilla con luz propia.
¡Anímate a probar estas recetas y descubre nuevas maneras de disfrutar este exquisito manjar italiano!