Este atún no es un ingrediente más: es el protagonista. Proviene de cortes seleccionados, donde se respeta la integridad del producto y se conserva su pureza natural. Cada pieza es tratada con dedicación, manteniendo un legado que apuesta por el sabor auténtico, sin apuros ni atajos. El ahumado en frío, técnica ancestral, sella los aromas con sutileza, sin alterar la frescura ni la suavidad de la carne. Así nace un producto noble, refinado y versátil.
¿Cómo disfrutarlo al máximo?
Una de nuestras formas favoritas es combinarlo con cremosos, cítricos y hierbas frescas. Te compartimos algunas ideas para que este producto deslumbre en tu mesa:
Tartar de atún blanco ahumado con palta y lima:
Corta el atún en cubos pequeños y mézclalo con palta madura, cebolla morada, un toque de aceite de oliva extra virgen y ralladura de lima. Termina con eneldo fresco y una pizca de flor de sal.
Pasta fresca con crema de limón y atún ahumado:
Prepara una salsa ligera con crema, limón y parmesano, incorpora el atún en finas láminas justo antes de servir. Agrega albahaca o perejil fresco para un toque herbáceo.
Tostadas de pan rústico con hummus y atún blanco ahumado:
Unta una base de hummus casero, coloca láminas del atún y finaliza con pepinillos finos, alcaparras y un chorrito de aceite de oliva.
Rollitos de pepino y atún con queso crema:
Corta tiras finas de pepino con una mandolina, rellena con queso crema, un toque de mostaza antigua y el atún. Enrolla y sirve como bocado fresco y sofisticado.
En todas estas recetas, el sabor ahumado del atún se integra sin opacar, aportando profundidad y carácter. Es ideal para quienes valoran los sabores equilibrados y las texturas nobles. Nuestro Atún Blanco Ahumado Frío no solo habla del mar, sino también de la paciencia y el oficio de quienes saben transformar un ingrediente en una experiencia.
Descubre una joya del mar que invita a disfrutar con calma y elegancia.
Hazlo parte de tu próxima preparación gourmet. Pide hoy y sorprende tu paladar.